Entrevista a Demba; nuestro fantástico guía en los viajes solidarios

El pasado 18 de mayo, tuvimos la suerte de recibir en Madrid a nuestro compañero Demba, afamado guía de nuestros viajes solidarios y persona  extremadamente comprometida con el desarrollo de su país. Su pasión por la cooperación al desarrollo le viene desde hace más de 10 años y lo ejercita activamente a través de diferentes organizaciones de desarrollo y de los viajes solidarios. No duda en colaborar en cualquier iniciativa sólida que pretenda beneficiar a la gente de su país.

Demba lleva realizando viajes por Senegal desde hace 17 años y desde hace 10 años con españoles. Habla wollof, francés, italiano y español perfectamente, ¡hasta gasta bromas en castellano mejor que cualquiera de nosotros!. Desde hace años se ha especializado en viajes para españoles y desde 2016 es el partner de Construye Mundo.

 Le recibimos en nuestra sede de Madrid, junto con Pappo, un compañero suyo senegalés.

 

  1. Demba, ¿En qué se diferencia un viaje solidario de un viaje turístico normal? ¿cuál crees que es el valor añadido?

La diferencia es que con viajes solidarios, ves Senegal y aportas un granito de arena. En turismo no. Yo no soy un guía turístico para ganar dinero (en el pasado tuve la oportunidad de dedicarme con un touroperador grande al turismo pero no lo hice) prefiero que el dinero vaya a los proyectos. Soy un guía de ayuda humanitaria.

  1. Cómo son los viajes solidarios de Construye Mundo en Senegal?

Desde mi punto de vista está bien planificado pues se visitan zonas menos turísticas, lo cual es importante. Se arriesga a llevar a la gente más lejos, hasta Podor, zonas aisladas donde la gente necesita realmente ayuda, zonas donde no hay nada, donde no llegan las carreteras. Para llegar allí un senegalés ha de pensárselo dos veces pues es un viaje largo. Es un triunfo de Construye Mundo hacer estos viajes pues hay pocas asociaciones que lo hagan. Hubiera sido más fácil quedarse en San Luis.

  1. ¿Por qué los viajes están diseñados para un grupo reducido de personas (10)?

Para un número mayor de personas, el grupo es más difícil de manejar. Al llegar a los poblados, es más fácil sensibilizar a un grupo pequeño. No se trata de llenar el pueblo de turistas. No hablamos de dinero, es no importa, sino de hacer llegar la información al grupo y dar calidad de servicio, hacerles sentir la realidad.

  1. ¿Cómo percibes a los viajeros que realizan este tipo de viajes? ¿Qué crees que les motiva para realizarlo?

Son clientes diferentes, gente con sensibilidad. Son gente de todo tipo pero comprometida, buscan el contacto con la realidad del país. No son viajes «desde la ventana del autobús», se trata de compartir con los senegaleses, conocerlos, conocer la realidad.

  1. En la ruta programada por Construye Mundo en 2017, se visitan los proyectos de Thiloucky (escuela rural y casa de salud), Diaga Awgalli (bancos comunitarios), Keur Thième (granja avícola), la Pouponnière (orfanato de niños) y el Hogar María Goretti (formación profesional a mujeres jóvenes). ¿En qué consisten estas visitas a los proyectos de desarrollo? Es decir, ¿qué se hace y cómo se comparte entre los viajeros y los beneficiarios?

Al llegar a los poblados el CGC (Comité de Gestión Comunitaria) del pueblo, explica directamente a los viajeros los proyectos que allí se han realizado, yo únicamente sirvo de traductor si se necesita, pues si el viajero habla francés, puede comunicarse directamente con ellos. Hay contacto directo con la comunidad.

Los viajeros van, ven los proyectos in situ con los beneficiarios. Les explican los proyectos, reciben la información y pasan el día con ellos. Todo es transparente, se puede hablar, preguntar, intercambiar dudas, vida en España y en Senegal. Se hacen actividades (cocinar con las mujeres, partido de fútbol, taller con niños, dibujos, costura…) y charlas. Iniciativas de la gente del poblado.

  1. Respecto a los viajes solidarios de Construye Mundo, ¿qué lugares turísticos son los que más atraen a los viajeros?

La isla de Gorée, por su historia, el corazón de las visitas en Dakar, el lugar más visitado, el Lago Rosa por ser antiguamente el final del rally Paris-Dakar, el desierto, San Luis, por ser la antigua capital senegalesa y sus edificios de la época colonial, la isla de las conchas o el Delta del Sine Saloum, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

  1. ¿Cómo es un día de un viaje solidario de Construye Mundo en Senegal?

Durante el desayuno, se hace un briefing del día contando lo que se va a hacer, dónde se va a ir, qué se va a visitar. Si se visita uno de los proyectos, siempre hay un recibimiento a los viajeros por parte del Comité de Gestión y la Comunidad, con bailes, tambores, es todo un espectáculo. Luego todos nos sentamos en círculo y damos la bienvenida, hablamos de los proyectos, la gente cuenta su experiencia en el proyecto, se comparte comiendo, se toma «ataia» (té típico senegalés).También se hacen actividades como ya he comentado (por ejemplo se echa un partido de fútbol con los jóvenes de la comunidad…). Al final del día hay una última reunión todos sentados, es una «charla de la esperanza», donde la gente de la comunidad habla de sus futuras necesidades y yo siempre les digo «Si lo medrecéis, lo tendréis» ya que el esfuerzo personal y comunitario pienso que es el factor clave. Hay un discurso de despedida.

  1. ¿Qué sentimientos y sensaciones crees que traen a España los viajeros cuando regresan?

La gente aprende, es una colaboración mutua. Ellos dan y también reciben. Vuelven más solidarios pues viven la experiencia de ayudar a los que no tienen, vienen sensibilizados. Por ejemplo, un crío que  estuvo en Senegal y allí vió a niños sin zapatos, cuando regresó, lo poco que tenía decidió compartirlo (ropa, juguetes, material escolar…) lo mandó a Senegal. Al cabo del tiempo, a veces se olvidan, el ritmo de España es distinto y a veces se queda en palabras, pero hay gente comprometida para toda la vida, gente que ha viajado más de 14 veces a Senegal, gente que sigue pensando que puede aportar, ayudar a la gente allí.

Los españoles en general sois más solidarios que otras nacionalidades. He trabajado con franceses e italianos, pero no se alían para la cooperación, no tienen tanto feeling como los españoles con los senegaleses. Los españoles son desde el principio más solidarios, más comprometidos. Sí que tienen miedo de dónde va el dinero. Se fían más de las asociaciones pequeñas, que dan información continua y realizan asambleas para que la gente se quede contenta y no les cuesta dar 5 ó 10 € al mes que se gastarían en cafés y es para una buena causa.

  1. ¿Puedes dejarnos algún comentario para nuestros socios / simpatizantes?

Decir que hay que seguir aportando el “granito de arena”. La ayuda humanitaria es un mar abierto. Hay muchas necesidades. El sistema de gobierno en Senegal no funciona. Sin grandes pretensiones, queremos ayudar con pequeños proyectos a que las comunidades tengan esperanza, a vivir la vida de hoy, mejorar el día a día con las iniciativas. Y trabajar para que lo aprovechen, que no dejen escapar esa oportunidad de desarrollo.

¡Muchas gracias Demba!, un placer tenerte y teneros con nosotros. ¡Nos vemos en Senegal!

 

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