La rehabilitación del pozo del colegio ‘Saint Jean Baptiste’ de Salémata ya está funcionando, lo que ha permitido que los 192 niños del colegio hayan podido terminar el curso escolar después de comprobar lo bien que funciona su nueva instalación.
El presupuesto total de la rehabilitación del pozo ha sido de 3.400 €, una cifra que ha permitido la total rehabilitación del pozo situado en el patio del colegio, que estaba en muy malas condiciones y que obligaba a los niños a sacar cada día agua con una cuerda y un cubo. Ahora ya no habrá más pérdida de horas lectivas y se ha terminado con el peligro que implicaba que niños tan pequeños (el colegio es de enseñanza primaria) estuvieran alrededor de un pozo sin ninguna medida de seguridad.
1. antes y después en el acceso al agua en la escuela de Salémata
Gracias a la diligencia de la hermana Thérèse, la directora, que ha supervisado las obras, el trabajo se ha realizado de manera impecable y muy rápidamente. El objetivo primordial de la actuación ha sido instalar un depósito elevado de 2000 litros que da servicio a tres grifos, con los que se cubren todas las necesidades de agua potable del colegio de una manera digna.
En el pozo se ha instalado una unidad de bombeo alimentada por energía solar, que eleva el agua hasta el depósito. Las nuevas placas solares permiten que la instalación sea sostenible a largo plazo y garantiza nuestra apuesta por las energías no contaminantes. Por último, el brocal del pozo también se ha reparado y se ha cerrado con una tapa metálica que garantiza a la vez la seguridad y la potabilidad del agua, pues ya nadie podrá arrojar ningún tipo de desperdicio u otras sustancias contaminantes a su interior.
Después de la finalización de este proyecto, en Construye Mundo continuamos en estrecho contacto con la hermana Thérèse y sus dos compañeras de las Hermanas Franciscanas que la acompañan en Salémata para continuar apoyando al colegio ‘Saint Jean Baptiste’, pues no cuenta prácticamente con ningún apoyo externo.
2. estado actual de las aulas en la escuela de Salémata
Este centro, situado en la región de Kédougou (en el extremo sureste del país), una de las más pobres del Senegal y de las más alejadas de su centro político y económico, pues Dakar está a unos 700 kilómetros de distancia por carretera de Salémata, tiene otras muchas carencias estructurales, empezando por el malísimo estado de mantenimiento de sus aulas, tanto de los edificios como del mobiliario escolar, y continuando por su precaria economía, ya que muchos de los niños y sus familias no tienen recursos ni para pagar la humilde cuota de 3.000 francos CFA mensuales (4 euros y medio), único medio para pagar los sueldos de sus 6 profesores, cosa que no siempre es posible.
