Judit Arroyo es la Directora de Construye Mundo. Nadie mejor que ella para hablarnos sobre la cooperación en clave femenina en los países del Tercer Mundo en una semana en que se ha celebrado el Día de la Mujer Trabajadora.
– Según tu experiencia como directora de Construye Mundo y como voluntaria hace años, ¿cuál es el papel de las mujeres en el campo de la cooperación?
– Es importantísimo, sin duda. Según mi experiencia en el tercer sector, siempre he estado rodeada de mujeres emprendedoras, entusiastas, fuertes, trabajadoras, incluso tuve la suerte de convivir en India durante un año con mujeres líderes como Anna Ferrer, cuyo espíritu de acción constante por los demás y esfuerzo infinito fueron un modelo para mí. También tuve la oportunidad de conocer y colaborar en la obra de la Madre Teresa de Calcuta, Nobel de la Paz y mujer con un papel clave en la historia de la humanidad. Con las estadísticas en la mano, el perfil de la persona solidaria en España es precisamente el de una mujer, con nivel de estudios universitarios cuya edad media se sitúa entre los 35 y los 60 años. Cuando se habla de las personas responsables de las ONGs, vemos que el 40% son mujeres y el 60% hombres. Es una pena que la presencia de las mujeres disminuya a medida que nos aproximamos a los puestos directivos y de representación. Pienso que si las ONGs quieren ser instituciones favorecedoras de la democracia en un sentido pleno, deben cuidar la perspectiva de género suprimiendo los obstáculos que existen en su estructura, funcionamiento y actividades, y trabajar por mayores niveles de igualdad interna y externamente. Y eso es lo que hacemos en Construye Mundo.
– ¿Qué pueden aportar las mujeres en la dirección de ONGs?
Muchísimo. Tienen un modelo propio de dirección caracterizado por el trabajo en equipo, la dirección participativa, la toma de decisiones de forma racional y emocional simultáneamente, la comunicación continua, la relación interpersonal, la consideración de las necesidades de los demás y la resolución de conflictos. Está comprobado que nosotras tenemos una mayor aptitud para mantener unas relaciones personales más estrechas.
– Una de las líneas fundamentales de Construye Mundo es el empoderamiento de la mujer. ¿Por qué es tan necesario que lideren iniciativas y proyectos?
– Las mujeres son agentes de desarrollo primordiales. Sin embargo, la mayoría de las personas en situación de pobreza en el mundo son mujeres, constituyendo el sector de la población con menos posibilidades de ejercer sus libertades y derechos. En todos los países en desarrollo y particularmente en Senegal, donde trabaja Construye Mundo, el limitado acceso de las niñas a la educación, la falta de derechos o las tradiciones culturales producen desigualdad entre hombres y mujeres. A pesar de ello, ellas son las que sostienen las familias, son las que producen y comercializan mayoritariamente los alimentos, incluso a escala mundial, y son también mayoría en gestionar las pequeñas empresas, además de todas las labores no remuneradas que realizan. Por todas estas razones, es muy necesario apoyarlas y que ellas lideren proyectos e iniciativas.
– ¿Cuál es el papel de la mujer en las comunidades rurales africanas?
– Cuando Construye Mundo realizó el primer viaje de cooperación a Senegal, nos sorprendió que la mayor parte de los habitantes de las comunidades rurales fueran mujeres y niñas (70% aproximadamente). Ellas nos explicaron que sus maridos habían tenido que emigrar a Europa por falta de recursos y empleos y por lo tanto ellas se habían quedado al frente de 7-8 hijos de promedio, viviendo con menos de 2 $ al día (pobreza extrema) y subsistiendo gracias a la realización de pequeñas actividades agrícolas, ganaderas ó comerciales. Me gustaría explicar que estas comunidades, gracias a nuestra contraparte local, están organizadas en Comités de Gestión Comunitaria que representan a toda la comunidad y que han recibido una educación no formal de 3 años en derechos humanos, valores democráticos, resolución de conflictos, sanidad e higiene, matemáticas, son alfabetizadas etc…. Ellas principalmente lideran estos Comités y son ellas las que nos plantean sus iniciativas para con nuestra ayuda llevarlas a cabo, iniciativas sostenibles y generadoras de ingresos como pequeñas manufacturas de tintura de telas, comercios, pequeñas explotaciones de horticultura, cooperativas de arroz, granjas de ovejas etc… Por lo tanto ellas son los agentes de desarrollo de los que hablaba antes; son la esperanza y el futuro de la comunidad.
– ¿En qué puede ayudar para la causa de las mujeres las revueltas populares del norte de África?
– Para conseguir más derechos y libertades en sus países, para ser reconocidas y valoradas socialmente, para formar parte activa en la toma de decisiones… Ganar voz, superar la invisibilidad histórica y avanzar hacia formas de relación más justas, maduras y equilibradas, son los objetivos. Ahora hay que confiar en que la transición política va a ser la adecuada.
– ¿Cuáles son tus referentes femeninos?
– En el campo de la solidaridad, sin duda, la Madre Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz. No tuve el privilegio de conocerla personalmente, pero sí sus proyectos. Toda su obra está impregnada de fuerza, esperanza, acción por los demás, servicio infinito, superación, entusiasmo, humildad, compasión, sencillez, amor… Valores importantísimos que me han servido de guía a la hora de dirigir Construye Mundo. En mi entorno cercano, mis referentes femeninos son las mujeres de mi familia: mi madre, mi abuela e Isabel (mi segunda madre). Trabajadoras incansables, líderes, inteligentes, sencillas y con una enorme entrega hacia los demás.