El proyecto de desarrollo rural en la aldea de Ngaolé, en el norte de Senegal, está a punto de culminarse, gracias al trabajo sobre el terreno de la ONG3D, que ejerce como nuestra contraparte en la región de Podor.
El proyecto consiste en edificar un nuevo local en el que instalar una máquina descascarilladora de arroz más efectiva que la anterior (averiada), para producir un arroz de mayor calidad.
Los responsables de la ONG3D en Podor (una región situada al norte de Senegal), nos han contado cómo van los trabajos de puesta en marcha del proyecto. Mariam Sall, que es la encargada directa de esta acción, además de Silmang Diouf, que está al frente de la oficina, nos han contado las últimas novedades. Las mujeres del grupo que va a explotar las instalaciones ya han hecho la formación para manejar la máquina, transformar el arroz y demás, al tiempo que al local solo le queda pintarlo y acabar la instalación de los cierres de la puerta y ventanas.
La idea es trabajar en varios productos a la vez, no solo en el arroz, como hacían hasta ahora, porque eso, según nos dicen, no ofrece suficiente rendimiento como para que las mujeres obtengan beneficios. Así que también van a preparar una harina enriquecida con otros cereales, como maíz, más pasta de cacahuetes y aceite de palma, ideal para los niños, así como frutas y verduras envasadas y algunas bebidas locales que tienen buena salida en el mercado.
El proyecto aspira a consolidarse y hacer que aumente la producción para conseguir comercializar sus productos más allá del ámbito local, que por ahora es su único mercado, al no tener stock suficiente.
Esperamos que todo esté funcionando muy pronto, a pesar del último inconveniente con el que se han encontrado, pues a pesar de las garantías que les habían ofrecido, la conexión con la red eléctrica no es lo suficientemente potente como para alimentar la nueva máquina, de manera que habrá que mejorar el transformador más próximo y, tal vez, mientras que se consigue, utilizar una máquina alimentada por gasoil, cosa que estaban estudiante en estos días, para encontrar la mejor solución y ponerse a trabajar de inmediato.
Este proyecto, similar al realizado el año pasado en la aldea de Guia, aunque algo más completo, ya que incluye la construcción del local para la máquina descascarilladora, ha sido financiado también por la Diputación de Badajoz, que aportó cerca de 3.500 euros, mientras que el resto del presupuesto, hasta 5.500 euros, se ha cubierto con fondos propios de Construye Mundo.
Para el próximo ejercicio, en 2022, tanto Mariam como Silmang están ya localizando nuevos proyectos con los que poder colaborar, ya sea en nuevas aldeas o bien completando con nuevas ideas el desarrollo emprendido en Guia y Ngaolé, siempre con el objetivo de apoyar el desarrollo y la autonomía de las mujeres de la región, que son el motor económico de sus comunidades.