El crowdfunding para el colegio ‘Saint Jean Baptiste’, un éxito gracias a la comunidad de Construye Mundo.
Durante este mes de junio hemos terminado con un rotundo éxito el crowdfunding para rehabilitar el pozo del colegio ‘Saint Jean Baptiste’ de Salémata, un poblado situado en una de las más remotas regiones de Senegal, Kedougou, a más de 700 kilómetros por carretera desde Dakar.
Incluso hemos cerrado la convocatoria en ‘Mi Grano de Arena’ antes de llegar a los 2.000 euros previstos inicialmente, porque alcanzamos esa cantidad, que era la que pedíamos al principio, gracias a las aportaciones que algunos donantes han hecho directamente en la web de Construye Mundo para este proyecto.
El resultado es que hemos podido empezar las obras de rehabilitación del pozo del colegio incluso antes de lo que esperábamos, gracias también al compromiso y la dedicación de la hermana Theresa, de las Franciscanas Misioneras, que dirige la institución y es nuestro contacto directo en Salémata
Teníamos un presupuesto total de 3.400 euros para hacer frente a todos los gastos necesarios, pero también hemos contado con la aportación de 1.494 € de la Comunidad de Base de la madrileña parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe para completar el presupuesto que nos envió la hermana Theresa.
El estado de mantenimiento del pozo del que beben los 192 niños del colegio y sus profesores era deplorable y suponía un gran riesgo, al mantener un brocal abierto en medio del patio del colegio, con tantos niños pequeños jugando alrededor. Y eso sin contar el peligro de contaminación del agua, ya que se podía arrojar cualquier tipo de desechos sin control alguno. El agua, por lo demás, se sacaba cubo a cubo, cada día de colegio, algo realmente penoso para abastecer a una comunidad de doscientas personas. Con estas mejoras, el pozo del colegio será uno de los pocos del pueblo que cuente con una instalación de estas características.
El proyecto que hemos emprendido permitirá cerrar la boca del pozo para evitar cualquier peligro de accidente o de contaminación, se instalará una bomba de agua alimentada por energía solar y un depósito de 2.000 litros, para que todo el mundo del colegio disponga de agua potable con comodidad y garantías.
Según nos cuenta la hermana Theresa, probablemente en este mes estarán terminados todos los trabajos, lo que va a marcar un antes y un después en esta modesta escuela donde sigue habiendo muchísimas necesidades que cubrir.
El colegio ‘Saint Jean Baptiste’ acoge este curso a 192 niños y niñas de educación primaria. Están divididos en seis clases, que atienden otros tantos profesores, a los que cuesta mucho llegar a pagar cada mes sus modestos salarios de 100.000 FCFA (unos 150 euros). Sin apoyo alguno por parte del Estado senegalés, el colegio subsiste con la matrícula que pagan los niños, de 5 euros al mes, aunque muchas familias ni siquiera pueden afrontar ese gasto, por lo que el déficit es continuo.
Entre las necesidades más importantes que tienen en estos momentos destaca el hacer frente a las matrículas de los muchos huérfanos del colegio, para lo cual sólo cuentan con un patrocinio de 1000 euros anuales, totalmente insuficiente. Además, el colegio acoge a niños a partir de los seis años, pues no tiene medios suficientes para abrir un aula de preescolar, primordial para una comunidad con una gran población de niños pequeños, que ahora no cuentan con posibilidades de escolarización.