El pasado mes de diciembre, 29 mujeres de la aldea de Salémata en la región de Kédougou, al sureste de Senegal, tuvieron la oportunidad de participar en el primero de los cursos de formación organizados por Construye Mundo, en colaboración con las Hermanas Franciscanas Misioneras de María. Esta iniciativa forma parte del Proyecto de cooperación al desarrollo destinado al fortalecimiento de la capacitación de este grupo de mujeres y financiado por la Fundación Santander (@santanderfundacion), a través de su programa Santander Best África.
Estas mujeres no gozan de las libertades y calidad de vida a la que nosotras, las mujeres del mundo occidental, estamos acostumbradas. La cultura y tradiciones arraigadas sobre todo en estas zonas rurales de Senegal provocan que sean poco valoradas: la mayoría no ha tenido acceso a la educación, como se evidenció en el primer curso de formación, donde sólo cinco mujeres sabían leer y escribir y la mayoría no hablaba francés, sólo bassari o peul. Además de cuidar de sus familias y hogares, las mujeres realizan pequeños trabajos como lavanderas, señoras de limpieza o cocineras. Sin embargo, en muchos casos, los ingresos apenas alcanzan para cubrir las necesidades básicas de salud o educación de sus hijos.
Por estos motivos resulta fundamental su empoderamiento y fomentar su autonomía. Desde 2022 Construye Mundo viene apoyando a este colectivo de mujeres en diferentes proyectos de cooperación, desde la transformación de productos locales hasta el alquiler de mobiliario para eventos, el desarrollo agrícola y el acceso al agua. La iniciativa de esta nueva formación surgió de la necesidad de fortalecer la organización interna del grupo para mejorar su funcionamiento de cara la comercialización de sus productos y diversificar oportunidades de venta vinculadas al fruto del karité.
La formación impartida capacitará a las mujeres de esta región aislada de Senegal proporcionándoles habilidades clave en gestión, contabilidad y marketing. Además, las guiará en el proceso de transformación de la manteca de karité en nuevos productos de higiene y belleza, como champú, crema para el cabello, crema para el cuerpo y jabón.
De este modo, se pretende empoderar a estas mujeres y dotarlas de las herramientas y la independencia profesional necesarias para administrar los productos que fabrican y que puedan así subsistir a partir de su trabajo. Este tipo de iniciativas puede cambiar la vida de estas mujeres, que en la actualidad trabajan la manteca de karité pero sin una salida comercial significativa en la zona donde viven. De esto se encargará la segunda parte de la formación promovida por nuestra asociación.
La primera formación, tuvo lugar del 4 al 6 de diciembre en Salémata. El encargado de llevar a cabo la formación fue D. Joseph Diène, especialista en ingeniería de la formación y desarrollo de empresas y proyectos y con mucha experiencia con grupos de mujeres. En ella se trataron temas relacionados con la gestión del trabajo en grupo, cómo hacer un estudio de mercado para averiguar a qué tipo de clientela pueden orientarse los productos que se quieren vender, cómo llevar un balance contable que registre la actividad económica que se genera y cómo tener una relación adecuada con los clientes
Una vez realizado el curso, el balance ha sido muy positivo. Las mujeres, pese a estar agotadas por compaginar sus obligaciones familiares y laborales con el curso y en algunos casos tener que andar 5 o 6 km. para llegar al lugar donde se impartía, estuvieron motivadas y muy contentas, trabajaron de manera cooperativa y utilizaron, mediante casos prácticos, lo que iban aprendiendo.
Para evaluar esta primera formación, durante los próximos 6 meses se realizará un seguimiento del grupo de mujeres con el fin de abordar las posibles lagunas y dificultades que puedan surgir al aplicar lo aprendido y recibir recomendaciones y sugerencias de mejora de cara al futuro. Este seguimiento, que estará a cargo de la hermana Catherine, concluirá con una formación de refuerzo que se llevará a cabo en junio de 2024 por M. Diène.
Desde Construye Mundo esperamos también que la segunda formación, que se realizará a principios del mes de febrero, resulte tan satisfactoria como esta primera y que, una vez concluidas ambas, las mujeres de la región de Salémata pongan en valor a todos los miembros del grupo, cada una indispensable a la hora de tomar decisiones, aplicando la idea (reforzada en el curso) de que cuando se trabaja en equipo no se trabaja para uno mismo sino para el grupo y el beneficio es mayor. De este modo, se verán capacitadas para funcionar como un grupo cohesionado y poner en marcha negocios de venta de productos de higiene y belleza realizados con manteca de karité, y estos negocios les permitirán trabajar de manera digna y vivir de su trabajo.